En la partida registrada como https://superligadeteg.com/event/zaratustra-vs-alaska-vs-cientifico-vs-pablogal/ el ganador hace una descripción sobre la partida y especula sobre las excusas de mi abandono.

Claramente las intenciones del jugador que reporta son las mejores, pero no entendió correctamente las causas por las que decidí retirarme.

La reacción en caliente del jugador PabloGal es comprensible y nunca me he dedicado a discutir sobre decisiones o estrategias ajenas (aunque en muchos casos, sí a lamentarme por ellas), cada jugador tiene su forma de jugar e inclusive el derecho de favorecer o entorpecer el juego de algún color en particular.

El problema es que en medio del autoexterminio, el jugador PabloGal expresó sus ansias de volver a jugar contra mi para poder vengarse, jurando enemistad eterna. Por demás simpático y jocoso si se lo lee con ojos adultos, pero en verdad es el inicio de el fenómeno que ya ha expulsado a muchos jugadores.

Me refiero a la lógica de amigo/enemigo que hace perder la esencia misma de un juego de todos contra todos como el querido TEG. 

Hace bastante que juego y en diferentes páginas, y les puedo asegurar que estas cuestiones son las que más expulsan jugadores por cansarse de situaciones repetidas de vendettas y antipatías.

Quise describir mejor las causales de mi decisión de abandono (inclusive en forma personal pedí las disculpas correspondientes a los otros jugadores) no para justificar la acción en sí misma, sino que para alertar sobre actitudes que al permitirlas condenamos a un juego divertido en un histérico recorrido de problemas personales.